Por GINGER JABBOUR

images (2).jpeg

Fotos: Ginger Jabbour

En los tiempos de la Guerra Civil Española, un muchacho de no más de veinte años de edad, proveniente de Santander, se encontraba recluido en un campo de concentración en Francia. Él y su familia estaban huyendo del conflicto bélico. Un día, un extraño se acerca al joven y le ofrece un intercambio: una cajetilla de cigarros por un libro. El muchacho, esperanzado por encontrar en la lectura un destello de luz, acepta el trato. Aquel libro era Don Quijote de la Mancha, y el chico se llamaba Eulalio Ferrer.

En efecto, la novela de Cervantes se convirtió en el epicentro de la vida de Eulalio. Entendió que las cosas grandes necesitan una dosis de locura (y aprendió del loco más grande). Fue así como comenzó a buscar a Don Quijote en el arte, y por azares del destino, termina en México con numerosas estatuas, pinturas, artesanías, objetos de cerámica. Creando así la colección artística quijotina más grande del mundo: el Museo Iconográfico del Quijote.

En esta edición número 47, el museo abrió sus puertas al Festival Internacional Cervantino (FIC) para ofrecer cuatro exposiciones temporales.

La caida del Quijote.JPG

“La Caída del Quijote” de Leonel Maciel:

En esta exposición, el artista guerrerense Leonel Maciel (con más de 50 años de trayectoria) retrata la decadencia y muerte de Don Quijote. Por medio de cuadros en tonos amarillentos en óleo sobre tela, Maciel expone ocho caídas y ocho retratos, entre ellos los de Alonso Quijano, Dulcinea, Sancho Panza y el burro, que en conjunto expresan “La caída del Quijote”.

Dimensiones recurrentes.JPG

“Dimensiones Recurrentes” de César Cabrales

En 14 lienzos, César Cabrales refleja la fugacidad del tiempo y la polaridad emocional, conceptualizando en cada obra las consecuencias individuales de los contextos sociales, emocionales, carnales y espirituales en el presente.

 

“Migraciones”

Dado a que el tema central de la edición número 47 del FIC es la ‘migración’, no podía faltar esta sala. El artista chileno y español, Oscar Villalón, junto con pintor chileno e italiano Alejandro DeCinti y los mexicanos Emmanuel Sierra y Heder Contreras, desarrollan por medio de sus distintos estilos y enfoques uno de los temas que más nos compete en la actualidad: la migración. Desde los discursos anti migratorios hasta la destrucción de los sueños, la exposición es una respuesta sensible por parte de los artistas a la realidad actual.

images (1).jpeg

“Desapego”

“Desapego” reúne 14 pinturas del acervo de MIQ, emblemáticas de la historia misma del museo. En esta exposición se encuentran distintos cuadros de artistas que han idealizado al Quijote en el tiempo. La entrada de la sala cita:

“Se debe recordar que la igualdad, la solidaridad y la justicia social son valores que Miguel de Cervantes confirió a su querido Quijote, y que hoy son los mismos que se piden para todos los migrantes en el mundo, caballeros andantes también ellos.”